María del Prado Fernández

Primeros años de formación en Enfermería. Ingreso en las Misioneras Combonianas (Madrid-1980). Llegada a La República Centroafricana en 1986. Primeras impresiones del viaje hacia Banguí. Estudios de la lengua y acercamiento al trabajo en la misión. Traslado a Chad, que aún sufría las repercusiones de la guerra de 1984.

Viaje a Chad por carretera a lo largo de los pueblos quemados tras la guerra. Prado tenía 26 años. Se dedica a la educación infantil y juvenil durante 9 años. Se gana el apodo de “la mamá de los niños” en lengua Bedeiondó, de la que aprende las nociones básicas. Suplencia de enfermería realizando el seguimiento de farmacia de pueblo y de un Centro de Salud, un dispensario en el área de Dôh.

Prado inicia una nueva etapa en el Chad, esta vez en Dobá, en un centro de formación diocesano. Realiza trabajos de logística, cursos de sanidad y catequesis con la población joven y familias en las zonas rurales. Tras vivir una situación de acoso laboral, se traslada a España durante dos años y desde allí hasta Roma para continuar su formación (2007-2010). Aprendizaje de la cultura de Doba y de la lengua Gambai. Contexto político durante el golpe de Estado de Hissène Habré, la dictadura y su derrocamiento por Idriss Déby.

Regreso a África, esta vez, a la República Democrática del Congo, cuando cuenta con 50 años. Estudio de la lengua, el lingala, en Isiro. Durante estos años se centra en las mujeres, fomentando su alfabetización. Nos acerca a la realidad de las mujeres viudas. Celebración de la primera feria del libro en el Congo. Situación social del país.

Un sonido. Un recuerdo imborrable. Una comida. Un lugar imprescindible. Una persona inolvidable. La situación de las mujeres. Los efectos del cambio climático. Una huella de tu trabajo. Un deseo para África.